Francisco
de Goya y Lucientes nació en el año 1746, en el pueblo aragonés de Fuendetodos.
Siendo
niño la familia se traslada a vivir a Zaragoza donde recibe sus primeras
enseñanzas en el estudio del pintor José Luzán. Viaja a Italia por un corto
periodo, y allí completa su formación.
A
su regreso, en Madrid, se instala en el taller del influyente pintor Francisco
Bayeu. Goya se casa con la hermana del maestro Bayeu, y éste le introduce en la
Corte madrileña.
A
partir de ese momento su situación económica y social mejora. Es un artista
reconocido en la corte de Carlos III. No deja de recibir encargos. Todos quieren ser retratados por el genial pintor.
Unos
años más tarde Goya enferma gravemente y se queda sordo. Su carácter cambia y
se vuelve solitario y pesimista.
En
1808 las tropas de Napoleón entran en España. El pueblo de Madrid se subleva y
cientos de madrileños son fusilados. Es la Guerra de la Independencia. Goya
presencia el horror. Pintará dos de sus obras más importantes y una serie de
grabados sobre la barbarie de esta guerra.
Decepcionado
y temeroso del absolutismo de Fernando VII, Goya se refugia en Francia. Muere
en Burdeos a la edad de 82 años
EL PUEBLO Y LA ARISTOCRACIA
Trajes a la moda francesa
La
sociedad española del siglo XVIII experimenta una gran influencia de la vecina
Francia, interesan las ideas de la Ilustración, pero también el vestir y las costumbres.
La
corte y la aristocracia adopta la moda francesa: los trajes estilo
Imperio, las casacas, los sombreros, los zapatos con hebillas, los encajes… y
los modos de entretenimiento: juegan al ajedrez y al billar, bailan “minués” en
grandes salones de palacios y casas refinadas.
En 1750 surge el fenómeno llamado “majismo” como reacción a la influencia francesa. La aristocracia se fija en las costumbres y trajes de las clases populares madrileñas poniéndose de moda lo “castizo”. El madrileño, de carácter presumido, cuidaba su ropa dentro de su modestia. El traje masculino lo forman prendas ajustadas de colores claros. El traje femenino se adorna de mantilla, chal, cofia…
"Los Duques de Osuna y sus hijos" 1788
En el siguiente retrato familiar Goya pintó a los
Duques de Osuna. Poseedores de una de las mayores fortunas de España pertenecían
a la alta nobleza española. Sus salones
eran lugar de encuentro de escritores, políticos, músicos, científicos...y de
todas las importantes personalidades de la época.
Tanto
el Duque como la Duquesa eran personas interesadas por la cultura y los ideales
ilustrados, apoyando como mecenas el trabajo de muchos artistas. Entre ellos,
Goya
mecenas:
Persona que patrocina las letras o las artes (RAE)
La Duquesa de Alba retratada por Goya
La Duquesa de Alba, gran amiga de Goya, se hizo retratar por él en varias ocasiones. En uno de los retratos viste con un vestido negro, de encaje, unos bonitos zapatos de seda y una mantilla. En el otro su vestido es todo blanco, con bonitos adornos de color rojo. A sus pies está su perrito y con su dedo señala la firma de Goya escrita sobre el suelo.
Los niños y niñas de A1 han interpretado estos retratos, imaginando otras telas, otros adornos.
Comentarios
Publicar un comentario